| Genres: | Kids, Børn, Comedy |
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Pinky Malinky sees the bright side of everything, including being born a hot dog. With his BFFs in tow, this little wiener takes a bite out of life.
Cuando el aperitivo favorito de la ciudad deja de fabricarse, Pinky intenta descubrir la receta para evitar... ¡el Piscocalipsis!
Mientras hace voluntariado en un refugio para animales, Pinky se queda fascinado con un feroz felino y decide que lo quiere de mascota. ¡Una mascota miau-ravillosa!
A Pinky le preocupa que su madre no utilice las nuevas tecnologías, así que le enseña todo lo necesario y más para meterse de lleno en el mundillo de lo digital.
Pinky disfruta a tope con la semana del espíritu escolar, pero se centra tanto en subirle la moral a Tina, la jefa de animadoras, que no se da cuenta de que le gusta.
Como Pinky adora Sackenhack, se lleva un sorpresón cuando alguien le da "no me gusta" a sus publicaciones sobre la ciudad. ¿Conseguirá que el "odiasacken" cambie de idea?
Pinky, Babs y JJ hacen un divertido vídeo que es "casi perfecto". Pero para el perfeccionista de Pinky, eso no es suficiente.
Tras la muerte del pato más grande de la ciudad, Pinky decide emprender una misión: convencer a todos los habitantes de que el rey Sackencuac sigue vivo.
El sueño de JJ de aparecer en un blog de moda se frustra al no caberle el modelito que le gusta. Pero cierta salchicha con aires de estilista tiene una idea...
Cuando JJ y Babs se burlan de un programa que Pinky adora, este empieza a mentir y a saltarse las reglas del instituto con tal de tragarse todos los episodios en secreto.
Pinky y Babs descubren que a JJ no le gustan las pelis de miedo, así que traman un plan para que supere sus miedos... a base de sustos. ¡Buuuuu!
Pinky se olvida de fichar un libro sobre deshollinado extremo al sacarlo de la biblioteca. Ahora quiere devolverlo sin que nadie se dé cuenta. No le sale bien la cosa.
Pinky se apunta al equipo de fútbol escolar con una meta: que ganen su primer partido. Y para ello ha pensado unas jugadas de lo más creativas.
Tras comprarse una chaqueta de cuero, JJ planea hacer cosas más "extremas". A Pinky eso le preocupa. ¿Será este el fin de su partida de rol semanal?
Después de arruinar una demostración de seguridad en el instituto, Bob va a perder su puesto de guardia. Pero Pinky trama un plan para que eso no suceda.
Tras portarse mal en clase, Pinky aprovecha su viaje al despacho de la directora Pfunne para ayudarla a salir de su rígido caparazón. ¡Va a ser un cambio radical!
JJ llama "mamá" sin querer a la madre de Pinky. ¿Y qué se le ocurre al joven perrito caliente? Pues que ser amigos ya no es suficiente: ahora JJ y él serán hermanos.
Para volver a despertar (o despertar, a secas) el amor por la enseñanza del entrenador Freebird, Pinky se apunta a su club de taekwondo y jura ser el alumno perfecto.
Una plaga de termitas obliga a Pinky, Babs y JJ a buscar un nuevo sitio donde quedar. Pero Pinky es tan tan exigente que no acaba de encontrar ninguno a la altura.
Un calcetín desaparecido le provoca un montón de estrés a Pinky, quien cree firmemente que todas las parejas deben mantenerse juntas de por vida.
Pinky, Babs y JJ descubren una app que cuenta los pasos, y van sumando en ella todas sus actividades. Pero competir es bueno para la amistad, ¿verdad? ¿Verdad?
Tras descubrir que su misión en la vida es inspirar a la gente, Pinky se propone desarrollar una nueva (y perfecta) voz para su presentación oral.
Pinky cree que su teléfono le odia. ¡El autocorrector convierte en insultos los mensajes a Babs! La solución es sencilla: transformarse en teléfono y disculparse.
Los celos se apoderan de Pinky al descubrir que Babs tuvo otro mejor amigo antes que él. Y enterarse de que tu mejor amiga tuvo un mejor amigo antes que tú es lo peor.
Las cosas se desquician cuando Pinky asume (erróneamente) que su madre quiere prepararle para que se ocupe de su exitoso gimnasio-cafetería.
Pinky y JJ se enteran de que Babs se muda, así que quieren que su última noche juntos sea especial. Menos mal que Pinky tiene la enorme lista de deseos de Babs.
En el boletín de notas de Pinky hay una falta. Para que su expediente no tenga ni una mancha, Pinky decide eliminarla viviendo dos días al mismo tiempo.
Babs pierde la vista temporalmente tras ir al oculista, así que Pinky se ofrece a ser su perrito caliente lazarillo.
Pinky está tan emocionado con la noche de peli en familia que rompe sin querer un trofeo de su madre. Y como se siente culpable, decide castigarse a sí mismo.
